31 de enero de 2024. 6:35 de la mañana. Nervios e incertidumbre en la puerta del IES África de Fuenlabrada. Una decena de estudiantes espera junto a sus familias la llegada del autobús que nos llevará al ISMIE para celebrar la primera jornada del Global Classroom.
Global Classroom es un proyecto en el que los estudiantes investigan sobre temas de actualidad en la agenda 2030 de las Naciones Unidas, para debatir sobre ellos en una conferencia simulada, y todo ello, en inglés.
Durante el primer trimestre, el alumnado de sección de 3º de la ESO, ha estado participando en el proyecto, y ahora, los 10 seleccionados (Alba, Martina, Lucía, Úrsula, Gerardo, Inés, Sofía, Javiera, Enmanuela y Salma) representarán a nuestro instituto en la primera jornada de conferencias frente a otros institutos de la Comunidad de Madrid, que tendrá lugar en el ISMIE (Instituto Superior Madrileño de Innovación Educativa).
Durante el trayecto, algunas repasan sus ‘Openning Speeches’ mientras otras se retocan y acicalan para asegurarse de dar lo mejor de sí durante la jornada. Es aún de noche cuando llegamos al recinto y la oscuridad nos oculta la belleza de los Jardines de la Finca de Vistalegre, declarados Bien de Interés Cultural en 2021. Pero no nos importa, pues tenemos un objetivo: demostrar todo lo que hemos trabajado en el proyecto y aprender de esta nueva experiencia.
Llegamos los primeros. A cada delegación, formada por una pareja -Cuba, Grecia, Jordania, Bélgica y Uganda- se le asigna un comité, y poco a poco van llegando otros participantes. Se miran unos a otros: son contrincantes, y sin embargo, sus caras muestran una gran sensación de alivio y empatía al ver que los otros también son un manojo de nervios.
A las 8:25 empiezan los debates en cada comité. Por orden, las delegaciones salen a exponer sus discursos. Hay muchos que lo leen, pero nuestros alumnos del IES África lo han ensayado tanto que no les hace falta. Luego comienza una ronda de debates. Todos participan y da gusto ver con qué ánimo lo hacen. Desde atrás, los profesores observamos con orgullo a nuestros alumnos. Nos dan ganas de aplaudir, pero no se puede. Ya habrá ocasión para ello más tarde.
Después del descanso, cada delegación vuelve a su comité y prosigue el debate. En algunos ya se empiezan a tomar resoluciones, otros van más lentos, pero eso da igual, lo que importa hoy es ponerse en la piel de los líderes de las Naciones Unidas, y como ellos, tratar de dar solución al problema que nos ocupa: El acceso a la educación para niños y niñas con discapacidad.
Una vez superados los nervios iniciales, alumnos y alumnas hablan con estudiantes de otros centros. A primera hora no se conocían, pero ya se empiezan a caer bien. Bueno, inevitablemente algunos también se empiezan a caer mal… Pero la mayoría aprovecha la hora de la comida para intercambiar cuentas de Instagram y seguir en contacto después de esta jornada. No estaba en el plan, y sin embargo ¡ya nos hemos llevado algo bueno de esto!
Antes del descanso ya se vislumbraba el liderazgo de alguna de nuestras delegaciones, pero aún queda la parte final: Las resoluciones. Debatir y redactar, redactar y debatir. Buscar aliados y firmar. Votar a favor o en contra. Los adultos ya sabemos que las resoluciones de la ONU no siempre son tomadas en serio por ciertos países, pero la mezcla de ganas, esfuerzo e inocencia de estas chicas y chicos de 14 o 15 años parece devolvernos la esperanza en un futuro mejor en el que ellas y ellos solucionen los problemas que nosotros y nosotras no estamos siendo capaces de solucionar.
Solo por ello, merece la pena vivir esta experiencia, de la que sin duda todos hemos aprendido y que seguro que cada año haremos mejor. Sin embargo, como todo pastel, falta la guinda, y está nos llegó el pasado viernes 2 de febrero, cuando recibimos la noticia que de dos de las estudiantes del IES África, Ella e Inés, pasarán a la siguiente ronda que tendrá lugar el día 20 de febrero, a sí que sin más dilación, nos ponemos manos a la obra con la vista puesta en la Asamblea de Madrid.